martes, 26 de julio de 2011

ACTO CIVICO HOMENAJE EN VILLANUEVA DE LA SERENA REPRESALIADOS POR EL FRANQUISMO: EL PRÓXIMO 22 DE OCTUBRE DE 2011.


ACTO CIVICO HOMENAJE EN VILLANUEVA DE LA SERENA REPRESALIADOS POR EL FRANQUISMO: EL PRÓXIMO 22 DE OCTUBRE DE 2011.

Como ya anunciamos el pasado día 10 de Enero de 2011, la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), con ocasión del 75ª aniversario del inicio de la guerra civil, provocada por el levantamiento de una facción del ejercito contra el gobierno legítimamente constituido de la II República española, se propone organizar próximamente un Acto Cívico de Homenaje y reconocimiento a todos los republicanos y republicanas represaliados de la guerra civil y la posguerra, en Villanueva de la Serena, que ya podemos anunciar se llevará a cabo el próximo día 22 DE OCTUBRE DE 2011, contando ya con la plena colaboración del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena y otras entidades, como se anunciará oportunamente.

Como ya dijimos, se trata pues de hacer de la memoria de ese pasado oculto durante tanto tiempo, un factor de identidad social a partir del reconocimiento público y de la reafirmación de los valores que deben sustentar una sociedad democrática, generando un proceso social en la localidad y comarca, de memoria frente a olvido, en particular el que afecta a las personas que como éstas, como consecuencia de la represión, deben ser objeto de reparación ética y reconocimiento público, que nunca antes pudieron tener en debida forma.

Como paso a previo a todo ello, desde nuestra Asociación y gracias al notable trabajo de una profesora, natural de dicha localidad, miembro de la ARMHEX y familiar de uno de los represaliados de Villanueva que están en la lista, en colaboración con otro familiar de represaliados; se elaboró y se presentó en Enero, con base en diferentes fuentes, un LISTADO PROVISIONAL de la REPRESIÓN FRANQUISTA EN VILLANUEVA DE LA SERENA, que dimos a conocer, con aquel marcado carácter de provisional.

Hoy tras las numerosas comunicaciones recibidas por diferentes medios, y con las nuevas inclusiones, damos a conocer el LISTADO de la REPRESIÓN FRANQUISTA EN VILLANUEVA DE LA SERENA, que aspira a ser lo más completo y fidedigno posible.

Un listado que ya alcanza por el momento, a 744 personas, que fueron, algunas de ellas asesinadas o “ejecutadas”, otras represaliadas con penas de cárcel u otras medidas represivas, por las “nuevas autoridades” franquistas, una vez se hicieron con el control de la localidad, algunos de cuyos restos, en el caso de los ejecutados, fueron posteriormente depositados en el cementerio de Villanueva de la Serena.

Este listado se puede consultar a partir de hoy, en la web de la ARMHEX, a través de internet (www.armhex.blogspot.com) y pretende ser un sencillo instrumento para conocer definitivamente quiénes fueron estas personas, conocer sus nombres, y otros datos, y quedará a exposición pública de forma definitiva, a disposición de toda persona interesada, familiares o no, para completar o corregir estos datos, en su caso. También se podrá consultar en breve en algunas dependencias municipales del Ayuntamiento de Villanueva, como en la Casa de la Cultura y la sede conocida como "La Jabonería", según el compromiso asumido.

Se trata pues, de dar respuesta a una demanda ciudadana, de muchas peticiones de familiares de represaliados en la Guerra Civil en dicha localidad.

Con ello la dignidad de todas esas personas, nunca se borrará de la historia, objetivo, que sólo puede conseguirse con una enérgica defensa de la necesidad de fundamentar la convivencia democrática en la memoria, la verdad y la justicia; no en el silencio o en el olvido de ese pasado.

Sólo el conocimiento riguroso de nuestro pasado, el debate, y la reflexión, podrá conseguir que algún día se pueda asumir ese pasado por todos, con normalidad democrática y al fin, se puedan cerrar las heridas que para muchos siguen estando abiertas desde hace casi 75 años.

LISTADO:

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B334iUZcLLm8ZDY5MGI0NTktOTJiNi00ODVlLWE3MzYtMjliNzU4MjIyMjNm&hl=en_US

Utilice el correo electrónico de la ARMHEX: armhex@gmail.com, para hacernos llegar su información relativa a otras personas que, deseen entrar a formar parte de dicho listado, adjuntando en su caso la fuente documental, en el caso de detectar alguna ausencia o error mecanográfico. No olvide su dirección de correo electrónico para que podamos ponernos en contacto con usted.

La fase final de este Acto Cívico de Homenaje y este proceso, será en un momento posterior, la propuesta y promoción de la iniciativa para la construcción de un Memorial con todos los nombres posibles de los represaliados (ejecutados o no), en el cementerio o en algún otro lugar digno de Villanueva de la Serena (Badajoz), y que esperamos pueda ser una realidad en un futuro no muy lejano.

CONTEXTO HISTÓRICO

La Rebelión militar contra la Segunda República en Villanueva de la Serena: 19 de Julio de 1936 y 25 de julio de 1938.

Después del triunfo del Frente Popular (febrero de 1936) la conspiración militar en España (apoyada por los sectores más conservadores de la sociedad, las oligarquías, el ejército y la iglesia) va tomando cuerpo culminando en el golpe de estado del 17 y 18 de Julio de 1936 que, ante su fracaso, se convierte en una Guerra Civil.

En Villanueva de la Serena la rebelión militar tuvo lugar el 19 de julio de 1936, organizada por el Capitán de la Guardia Civil Manuel Gómez Cantos a quien se le unen las fuerzas del Ejército de la Zona de Reclutamiento y vecinos falangistas. El 20 de Julio se declara el estado de guerra. Los sublevados eran unos 90 guardias civiles, 10 soldados de la Zona de Reclutamiento y unos 20 falangistas que logran controlar Villanueva de la Serena deteniendo a las autoridades civiles republicanas y nombrando a las nuevas autoridades municipales todas ellas militares: Mariano Lobo Navaseus (Presidente de la Comisión Gestora) Manuel González Delgado, Félix Acedo Frías, Juan Llanos Sánchez Bendito y Francisco García Jiménez (Gestores)

Sin embargo, pronto se verán cercados por mineros de Peñarroya y Puertollano, milicianos de la zona, guardias de asalto de Mérida al mando del capitán Medina , cientos de milicianos de Orellana la Vieja, Orellana de la Sierra, Acedera, Navalvillar de Pela y Casas de D. Pedro.

Las autoridades militares de Cáceres, ante la imposibilidad de mandar refuerzos, ordenan la evacuación de Villanueva. El 30 de Julio los guardias civiles y un importante número de familias falangistas abandonan la población llevándose como rehenes a autoridades o simpatizantes del Frente Popular, dirigiéndose hacia la zona nacional, concretamente a Miajadas.

Control republicano: 30 de Julio de 1936 a 24 de Julio de 1938

Fracasada la rebelión militar, una de las manifestaciones más llamativas de la revolución obrera que se va a desencadenar como consecuencia de la rebelión militar será la relativa al surgimiento de poderes municipales autónomos que descansarán en los Comités de Defensa o de Guerra, los cuales se constituirán en cada uno de los pueblos y serán los que tengan el verdadero poder en el municipio al menos en los primeros meses, conviviendo con los Ayuntamientos que habían surgido de las elecciones de febrero de 1936. En Villanueva sabemos que el presidente del Comité de Defensa fue Agustín Herrera Rodríguez.

Sin embargo enseguida el gobierno republicano de Largo Caballero elabora un Decreto el 4 de enero de 1937 por el que se disuelven los Comités que venían funcionando desde julio y se constituyen los nuevos Ayuntamientos con representantes del Frente Popular. En Villanueva el 16 de Febrero de 1937 se constituye el Consejo municipal. Allí son elegidos como Alcalde Joaquín Hidalgo Santos, como Primer Teniente de Alcalde: Andrés López de los Mozos Rubio; como Segundo Teniente de Alcalde: Daniel Cuevas Guisado, como Tercer Teniente: Antonio Rodríguez Torres, como Cuarto Teniente: Roque Carmona Rayego, y como Consejero Síndico: Manuel Casado Nieto.

La provincia de Badajoz queda fraccionada por el golpe de estado militar y la capital y una buena parte de la provincia quedan en manos de las tropas rebeldes. La zona de la Serena y la Siberia organizarán un nuevo poder provincial republicano: el “Consejo Provincial” cuya sede estará en Castuera y más tarde en Cabeza del Buey. Al frente de este Consejo Provincial estaba Juan Casado Morcillo, también Orallo y Luís González.

Del 20 al 24 de Julio de 1938 se producirá la gran ofensiva franquista del cierre de la “Bolsa de la Serena a través de las tropas del Ejército del Centro del General Saliquet y del Sur dirigido por Queipo de Llano. El día 24 las tropas franquistas cerraban la Bolsa controlando Villanueva de la Serena. Las Brigadas 20 y 91 del Ejército Republicano quedaron atrapadas en el interior de la Bolsa. Un buen número de soldados perecieron mientras que más de un millar caían prisioneros.

Ante la inminente llegada de las tropas nacionalistas, las autoridades republicanas ordenan la evacuación de la población hacia las zonas más cercanas bajo control republicano, sobre todo marcharán hacia la provincia de Ciudad Real y algunos de sus pueblos: Ballesteros, Carrión de Calatrava, Villamayor de Calatrava y también a la provincia de Córdoba.

Al ir ocupando los pueblos, las autoridades franquistas se harán con el control político y designarán Comisiones Gestoras con los individuos más derechistas. En Villanueva el 25 de julio de 1938 se constituye la “Comisión Gestora Provisional”. Ramón Prego García, oficial 1º, Honorario del Cuerpo Jurídico Militar, en nombre del General Jefe del Cuerpo del Ejército del Sur nombra a las siguientes personas: Alcalde Presidente: Francisco Pizarro Camisón, Concejales : Juan Antonio Hurtado Cobos, Gregorio Gil Guisado, Secretario: Ángel Crespo Cidoncha.

Para el mantenimiento del nuevo orden se forman Milicias patrióticas. Será la Falange la organización que adquiera mayor protagonismo en este sentido, colaborando con las autoridades en la organización de manifestaciones, cánticos o insultos a izquierdistas y en las operaciones de limpieza y represión. Comenzaba la dictadura franquista, la depuración y la eliminación del adversario será una actitud generalizada, así como la división de la sociedad entre vencedores y vencidos.

Reelaborado a partir de la investigación histórica de Jacinta Gallardo Moreno “La Guerra civil en La Serena” Dpto. Pub. Diputación de Badajoz. Colección Historia. 1994

ANALISIS DE LA REPRESIÓN FASCISTA EN VILLANUEVA DE LA SERENA

La entrada de las tropas franquistas en Villanueva de la Serena va a ir seguida de la represión, iniciándose las detenciones y encarcelamiento de las personas que no se habían marchado hacia la zona republicana, utilizándose para ello el Depósito Municipal.

La población de Villanueva de la Serena en 1935 era de 15.767 habitantes. La cifra de la represión fascista en Villanueva de la Serena, según las fuentes consultadas, asciende a 744 personas. De estas 624 eran varones (83,87% de 744) y 120 mujeres (16,12% de 744).

Fueron fusiladas 275 personas entre 1936 y 1943 (36,96% de 744). Siendo el año de más fusilamientos 1938 (90 personas el 12,09% de 744) y el de menor cuantía 1937. De este total, 5 personas murieron en el campo nazi de Mathausen Gusen (Austria) de 17 no nos consta la fecha de la muerte así como de 15 más ya que esta última información nos ha llegado a través de testimonios familiares.

De las 275 personas fusiladas, 254 eran varones (34,13% sobre 744) y 21 mujeres (2,82% sobre 744). La investigación histórica de Jacinta Gallardo sobre “La Guerra civil en la Serena aportaba la cifra de 210 personas represaliadas de las que 93 eran varones y 17 mujeres. Las diferentes fuentes consultadas, documentales y orales nos amplían esta cifra a 275.

En cuanto a la represión por grupos de edades, los grupos de edad más represaliados son el de 25 a 29 años con 121 personas (16,26% de 744), el de 30 a 34 con 100 personas (13,44% de 744), el de 35 a 39 con 81 personas (10,88% de 744). Los grupos de edades menos represaliados son el de 65 o más, con 15 personas (2,01% de 744), el de 60 a 64 con 24 personas (3,22% de 744) y el de 15 a 19 con 30 personas (4,03% de 744).

Respecto al estado civil 346 personas estaban casadas (46,49% de 744). De estas 303 eran varones (40,72% de 744) y 43 mujeres (5,77% de 744). La cifra de solteros asciende a 142 (19,08% de 744), de estos 117 varones (15,72% de 744) y 25 mujeres (3,36% de 744). Viudos 32 (4,29% de 744) de ellos 22 eran mujeres (2,95% de 744) y 10 varones (1,34% de 744). No nos consta el estado civil de 224 personas de la lista (30,10% de 744).

El análisis de las profesiones arroja los siguientes datos. 292 personas (39,24% de 744) eran trabajadores del campo (braceros, campesinos, jornaleros, etc.), 93 personas se dedicaban a sus labores (12,25% de 744), 36 personas se dedicaban a la construcción (4,83%) (albañiles, peones, etc.), 13 personas eran ganaderos (1,74% de 744), 11 ferroviarios (1,47% de 744). Les siguen comerciantes (9) panaderos (8) mecánicos (7) chóferes (7) y obreros (6). El resto de profesiones son: arriero, camarero, carpintero, carnicero, carretero, pintor, etc. En total hay 571 personas represaliadas con sus respectivas profesiones y 173 de las que no nos consta la profesión. Destacar la presencia de un Maestro nacional, 2 escribientes y 1 empleado de banca.

De las 744 personas represaliadas 286 nos consta que tenían hijos (38,44 de 744) y el número de hijos oscila entre uno y nueve. Este recuento incluye una mujer embarazada fusilada. No nos constan hijos de las 458 personas restantes de la lista.

De las 744 personas represaliadas nos consta que consiguieron la libertad 212 (28,49%). De estas, 64 fueron liberadas en 1941, 44 en 1939 y 31 en 1940.

498 personas pasaron por diferentes prisiones entre las que destacan Mérida por donde pasaron 256 (34,40% de 744) Badajoz 140 (18,81% de 744), Almendralejo 65 (8,73% de 744), Castuera 26 (3,49% de 744) y Cáceres 4 (0,53% de 744).

Otras prisiones por las que pasaron las personas represaliadas de Villanueva de la Serena son: Córdoba, Fuente de Cantos, Bilbao, Alsasua, Pamplona, Salamanca, Trujillo, Puebla de Alcocer, Montijo, Jerez de los Caballeros, Orduña, Astorga, Huelva, Navalvillar de Pela, Puerto de Sta. María, Talavera de la Reina, Formentera, Talavera la Real, Madrid, Almadén, Aranjuez, Manzanares, Castellón, Málaga, Puertollano, La Coronada, Burgos, Zaragoza, Yeserías Tafalla, Herrera del Duque, Palencia, Alcalá de Henares, Logrosán, Fuenteovejuna, Valdemoro, Valdenoceda, Tarragona y por supuesto Villanueva de la Serena.

Destacar que la mayoría de mujeres represaliadas de Villanueva son enviadas a Amorebieta, Durango, Saturrarán y Olivenza.

En la lista hay 42 personas (5,64% de 744) que no eran naturales de Villanueva pero si vecinos de la misma. Así como 35 personas (4,70% de 744) que eran naturales de Villanueva pero no eran vecinos de la misma. El resto de la lista son naturales y vecinos.

Contexto histórico y Análisis realizado por Tina Merino Tena, Profesora de secundaria, y miembro de la ARMHEX, a través de las fuentes consultadas citadas en la lista de la Represión fascista en Villanueva de la Serena, Badajoz. (21 de junio del 2011), también publicada en esta web.

lunes, 25 de julio de 2011

UTOYA: Los Jóvenes Socialistas noruegos asesinados habían conmemorado la lucha de la República española



Los Jóvenes Socialistas noruegos asesinados habían conmemorado la lucha de la República española.

El pasado lunes, 18 de julio, los jóvenes de las juventudes socialdemocratas noruegas en el tristemente conocido Campamento de la isla de Utoya, homenajearon a 4 Brigadistas Internacionales de su organización, muertos en España.

Los jóvenes socialistas asesinados en la isla de Utoya, Noruega, entre otras actividades estaban conmemorando el 75º Aniversario del comienzo de la Guerra en España, en la isla de Utoya.

Precisamente, con el título de “En Memoria de los caídos,” habían realizado un acto en homenaje a 4 compañeros de su organización que formaron parte de las Brigadas Internacionales y murieron en combate en España, y colocado una Placa conmemorativa cuya foto publicamos.

“Tenemos que conocer la historia contemporánea de entender y dar forma al futuro”, dijo Eskil Pedersen cuando descubrió la citada placa conmemorativa en honor de los miembros de la Juventud del Trabajo que cayeron en la lucha contra el fascismo durante la Guerra Civil española.

35.000 voluntarios de todas partes del mundo viajaron a España para ayudar al gobierno contra las fuerzas de los rebeldes del general Franco y sus seguidores, de Hitler y Mussolini. De los muertos cuatro, eran jóvenes brigadistas socialistas de Noruega:

IN MEMORIAM

Torbjørn Engebretsen, natural de Lørenskog. Cayó en Octubre 1937.

Odd Olsen, natual de Trondheim. Cayó en Sep. 1937.

Martin Schei, natural de Forde. Cayó en Sep 1938.

Gunnar Skjeseth, natural de Kabelvåg, Oslo. Cayó en Febrero 1937.

Cayeron en la lucha por la democracia y la justicia. Ellos entendieron las consecuencias del avance del fascismo, muchos años antes de que Hitler enviara a sus tropas para ocupar Noruega, dijo Eskil Pedersen, en su discurso.

Martin Schei, sólo tenía 18 años cuando viajó a España – sin que sus padres lo supieran. Algunos meses después, escribió una carta a su hermano en Noruega:

”Taper vi krigen, så betyr det ikke bare et fascistisk diktatur i Spania, eller rettere sagt en koloni under fasciststatene. Nei, det betyr en seier for fascismen i våre egne land.”

“La pérdida de nuestra guerra, no sólo significa una dictadura fascista en España, o más bien una colonia de los Estados fascistas. No, significa una victoria del fascismo en nuestro propio país “.

sábado, 23 de julio de 2011

Desmemoria histórica



Lector habitual de "El País", hijo de combatiente republicano y guerrillero en Francia, profesor en la Universidad de Pau (Francia), quiero expresar mi malestar.

Aunque algo desgastados, hay mitos históricos que perduran en el tiempo. En lo que se refiere a la Guerra de España, es el caso de la "reconciliación entre hermanos", el "abrazo entre españoles", después del de la "guerra fratricida", como si los españoles tuvieran el gen del fratricidio...

La foto que publica "El País" del 17 de julio, en primera plana del "dossier" dedicado al 75 aniversario de "la sublevación del 18 de julio de 1936", y el reportaje que le sigue, han provocado en mí, hijo del exilio, de represaliados... una profunda desazón.

Tras las buenas intenciones, tras el encuentro de dos soldados de "bandos contrarios" (como si la República hubiese sido un "bando") puede colarse el terrible "pasemos página", "olvidemos el pasado"... ¿Es posible pasar página sin que se haya hecho totalmente justicia, verdad y reparación? El trabajo repite varias veces que los dos protagonistas "se abrazan", "sellan su encuentro con un abrazo". El franquista es presentado como combatiente "nacional" (otra vez la semántica es fuente de revisionismo).

El cliché de dos abuelos que caminan tomados del brazo es suma y ambiguamente conmovedor. Aunque fuese involuntariamente, equipara República y fascismo y no da la razón a ninguna parte. La cita resultó "entrañable"; hasta se dieron el brazo para caminar... No se trata aquí de atacar personalmente a nadie, sino de criticar lo que puede incidir, suscitar, una foto tan "consensual" y "desmemoriada", que evacua la responsabilidad de la guerra, los antagonismos de clase, una "transición" sin verdadera y definitiva ruptura con el franquismo... Me parece esta foto aún más peligrosa en un momento donde la derecha, agresiva, trata de "reescribir" la historia y queda inacabada la "desfranquización"

El ecumenismo, en ese contexto, acarrea despolitización, desideologización. Me recuerda aquel 12 de octubre del 2004 cuando el ministro socialista de Defensa, José Bono, hizo que desfilasen, al lado uno de otro, un combatiente republicano de "La Nueve" y un veterano de la fascista "División Azul". En nombre de un supuesto "equilibrio de la memoria", se contribuye a desequilibrar aún más la historia. La "desmemoria" ha tenido y sigue teniendo, para los Españoles, para la democracia, para la necesidad de una nueva República, un coste político elevado.

Jean Ortiz

Profesor en la Universidad de Pau

Autor de varios documentales y trabajos sobre los maquis, las fosas, y los niños robados.

23-07-2011


Manuel Azaña en el diccionario de la Real Academia de la Historia.

Sin entrar en el sesgo ideológico que impregna el texto dedicado a Manuel Azaña (presidente del Gobierno desde octubre de 1931 hasta septiembre de 1933 y presidente de la República desde mayo de 1936 hasta febrero de 1939) en el Diccionario biográfico español publicado por la Real Academia de Historia, resulta llamativa la multitud de errores de hecho en los que incurre su autor, el historiador y académico Carlos Seco Serrano. Para empezar: Azaña no cursó sus “estudios iniciales” en El Escorial, sino en Alcalá; y no en un colegio de agustinos (en realidad: un Real Colegio de Estudios Superiores), sino en uno privado, no religioso. No fue “funcionario [del] negociado de últimas voluntades”, sino letrado de la Dirección General de los Registros y del Notariado, a cargo en 1926 de la jefatura de la Sección 3ª, de Registro Civil, y de la Sección 4ª, de Registros especiales, que entendían de Naturalizaciones, Cambio, adición o modificación de nombres o apellidos, Expedientes relativos a la Ley de Matrimonio civil, Registro de Actos de última voluntad, Registro de Hipotecas legales, Registro de Sociedades Anónimas, Publicaciones de la Dirección General y Memorias de los Registradores de la Propiedad.

Más aún. Manuel Azaña no se presentó a diputado en 1913 (un año, por cierto, en el que no se celebraron elecciones) y 1918, como afirma el diccionario, sino en 1918 y 1923, que no es lo mismo. Miguel de Unamuno no viajó con Azaña y con otros intelectuales en 1916 al frente de batalla francés, como cree Seco; lo hizo en septiembre de 1917 al frente italiano. La revista España nunca fue un diario sino un semanario: Semanario de la Vida Nacional, subtítulo de todos sus números, desde 1915 a 1924. Margarita Xirgu no estrenó La Corona en 1930, sino en diciembre de 1931, o sea, cuando su autor era presidente del Consejo de Ministros. Desde el ministerio de la Guerra, Azaña nunca procedió a una “importante depuración del Ejército”, sino que en más de una ocasión manifestó su contrariedad por los procedimientos abiertos a varios generales por la Comisión de Responsabilidades de las Cortes. Su célebre “ley de Retiros” disponía que los generales, jefes y oficiales que lo desearan podían solicitar su pase a la reserva, percibiendo toda su paga.

Y todavía más. La “intentona” del general Sanjurjo de agosto de 1932 no se dirigió contra “la versión jacobina del régimen”; fue una rebelión militar contra un gobierno de la República que disponía del apoyo de la mayoría parlamentaria. El partido de Azaña no resultó “engrosado con elementos procedentes de la ORGA”, sino que la ORGA en su totalidad se disolvió para fundirse con Acción Republicana y dar origen en 1934, con la incorporación de un sector del partido radical-socialista, a un nuevo partido, Izquierda Republicana. La carta firmada por Manuel Azaña, con Santiago Casares y Marcelino Domingo, para entregarla a Diego Martínez Barrio en los primeros días de noviembre de 1933 estaba bien lejos de dar “por no celebradas” las recientes elecciones. Negrín no presidió un gobierno “prácticamente dictatorial” sino que fue designado en debida forma por el presidente de la República, con el apoyo de los partidos republicanos, del socialista y del comunista. Y para terminar: mal pudo Manuel Azaña establecer una relación de “amistad” con un denominado obispo de Tarbes, que lo era en verdad de Montauban y que lo visitó durante un rato a finales de octubre de 1940, cuando había sufrido ya varios infartos cerebrales, deliraba y estaba a las puertas de la muerte.

Por si fuera poco, los errores de esta entrada alcanzan también a su viuda, Dolores de Rivas Cherif, de quien el diccionario afirma que murió “muchos años después en Buenos Aires”, una ciudad situada a miles de kilómetros de distancia de México, donde falleció en verdad doña Lola, no “muchos años después”, sino en 1993, lugar y fecha que hoy se puede documentar sin salir de casa: basta con escribir en google el nombre de la señora.

No pretendo entrar aquí en un debate en torno a si fue el resentimiento, como dice el diccionario, o el rencor y la perfidia, o la perfidia del rencoroso, como fue fama durante cuatro décadas, lo que guió la política de Azaña. No se trata de eso, sino de algo más elemental: un historiador que comete tal cantidad de errores factuales en una sola entrada no está calificado para escribir en un diccionario, del que únicamente puede y debe exigirse absoluta precisión en los hechos documentados. Y un diccionario que acoge una entrada con tantos errores como la dedicada al segundo presidente de la República española debe ser retirado de la circulación y sometido a una profunda revisión.

Y no se diga que cada entrada es responsabilidad de su autor, que hay que respetar la libertad de cátedra y de pensamiento, que la Academia no censura y otras excusas por el estilo. Este no es un diccionario cualquiera; es el diccionario de la Real Academia de la Historia, una institución pública que pretende hablar con autoridad sobre miles de españoles ilustres. El respeto debido a la institución, a los biografiados y a los profesionales solventes y documentados que han colaborado en la edición de este diccionario, es lo que está exigiendo a voces una revisión que, como es norma en el mundo académico, tiene que ser realizada por evaluadores externos a la misma institución.

Santos Juliá, es catedrático del Departamento de Historia social y del pensamiento político en la Universidad Nacional de Educación a Distancia.




lunes, 18 de julio de 2011

El porqué y para qué de la represión.



Los insurrectos articularon un remedo de legalidad a través de los consejos de guerra, que dictaban penas de muerte masivas y en breves horas y cuyo resultado aún sigue impune. Nunca faltó a los sublevados una ley que calzase la realidad a su medida. Una maquinaria paralela de fusilamientos sin formación de causa se extendería por los territorios dominados en su totalidad. Castilla-León, Galicia, La Rioja, Islas Canarias y Navarra, donde sólo había existido conatos de guerra, fueron cubiertas con el manto de sangre de aquellos que habían roto la estructura tradicional de poder. Jornaleros y obreros, y también médicos, abogados, profesores y periodistas que se habían posicionado a favor del cambio republicano, entraron en las listas de cárcel o muerte, coacciones o expolios.

La contabilidad de los fusilados, de los ejecutados por garrote vil, de los encarcelados durante décadas y de los que enfermaron, murieron o enloquecieron por carencias incontables o por las torturas, sumarían mucho más. Junto al sometimiento violento, con o sin paraguas judicial, se desarrolló una inmensa arbitrariedad al servicio de los golpistas y sus adeptos. Se trataba no sólo de castigar a aquellos que, por acción u omisión, no se habían sumado al golpe. La estrategia partía de crear un clima de terror no porque los enemigos hubiesen actuado, sino para que no lo hicieran.

El informe que el historiador Francisco Espinosa elaboró para el Juzgado Central de Instrucción nº 5, que encabezaba el juez Baltasar Garzón, tiene hoy plena vigencia. La represión franquista, según su cálculo, se sitúa en 130.000 víctimas –que Amnistía Internacional recorta a la nada desdeñable cifra de 114.000– entre 1936 y 1951. En este terreno, la labor de las asociaciones de memoria histórica –tanto las de dimensión estatal, como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) o la Federación de Foros por la Memoria, como las regionales y las incontables locales– ha sido inmensa y crucial en la investigación de los asesinados que salpican de fosas el territorio español.

Los colectivos de ciudadanos que han cargado dicha tarea sobre sí están integrados por familiares, pero también por profesionales diversos que se han unido a una ciudadanía en lucha por la memoria. Ellos han aportado los datos que conforman el Mapa de Fosas (www.memoriahistorica.gob.es) que el Gobierno ha presentado públicamente el pasado 5 de mayo. A día de hoy, con todas sus limitaciones, constituye un punto de partida para explicar la violencia desatada por el Ejército franquista en su voluntad de tomar el poder.

Los logros actuales en la localización y exhumación esconden el boicot de la mayoría de las autoridades del PP a todo el proceso de la memoria histórica. Las reacción de diversos dirigentes de dicho partido ha sido especialmente clarificadora, al denunciar que la ley “divide a los españoles”. Una falacia que no puede esconder la realidad numérica y política que subyace en miles de condenados por consejos de guerra, asesinados tirados en las cunetas y fosas, ocultados durante el franquismo y mantenidos bajo sordina en la democracia.

La Iglesia Católica amparó una inmensa rueda de Santa Catalina para los adversarios de la sublevación y del régimen. La actitud hostil de la Iglesia, desde la primera hora de la República, aún permanece velada. El catolicismo asociado al poder creó fórmulas curiosas que disfrazaron la dureza del régimen con sus enemigos.

La represión se desarrollaba bajo distintas modalidades. El Patronato de Redención de Penas por el Trabajo legalizaba la utilización de presos políticos para labores públicas y privadas, de empresarios adeptos. La Ley de Responsabilidades Políticas, de 9 de febrero de 1939, cubrió bajo un manto jurídico la voluntad de expoliar al vencido, empobreciendo todo su entorno familiar. Al crear círculos concéntricos de aislamiento sobre los que habían sido señalados como enemigos, una masa de la población fue segregada, descabalgada de una supervivencia digna y de toda posibilidad de ascenso social.

La difamación era la otra cara del silencio impuesto. Se denigraba de palabra u obra a todos aquellos que no se habían sumado a la ruptura de la legalidad. Los insurrectos afirmaban, con la boca llena, que en España no había presos políticos sino delincuentes políticos. Si eso se hacía con los hombres, qué no se diría sobre las mujeres. Las insidias las colocaban en el terreno de la prostitución e, incluso, se las empujaba a ello a través de la miseria. La palabra se quería convertir en hechos. Cuántos hijos póstumos de aquellos que fueron fusilados no pudieron ser inscritos como hijos legítimos. El dominio de la fuerza acompañada por el sometimiento de las conciencias. Si se logra callar a la víctima, el delito queda impune jurídica y socialmente.

Cuando ya gran parte de España ardía con las armas y los calores del verano, los conspiradores esbozaban el nuevo Estado con la aplicación de una estrategia totalitaria. Existía un proyecto de largo alcance destinado a desactivar definitivamente la transformación que había iniciado la República, con el aplastamiento de los que no apoyaban, primero el golpe y, más adelante, el régimen consolidado.

El recurso fácil a la equiparación en la violencia represiva desarrollada por los contendientes en la Guerra Civil se ha convertido en un automatismo desde la Transición. La igualación en la balanza de las víctimas corresponde al blanqueamiento que envuelve al franquismo y no a un análisis histórico.

MIRTA NÚÑEZ DÍAZ-BALART.

Profesora Titular de Historia contemporánea. U. Complutense.

18 de julio y consejos de guerra



El escándalo del Diccionario Biográfico Español, publicado por la Real Academia de Historia (RAH) y el acercamiento del LXXV aniversario de la sublevación militar de 1936 han revelado, una vez más, cómo una parte de la sociedad española no se aviene a acomodarse con un pasado desfigurado. Los mitos de los vencedores siguen surtiendo efecto.

Aquí reseñaremos algunas de sus justificaciones para llevar a consejos de guerra a una masa ingente de ciudadanos, cuyo único delito fue no sumarse a la rebelión y permanecer leales al Gobierno legítimo. No hemos elegido cualquiera de los incontables consejos que los militares sublevados montaron en territorios bajo su control. Nos hemos fijado en Canarias.

1. Fue en Santa Cruz de Tenerife en donde el general Franco preparó la sublevación con un plantel de desvergonzados juristas militares que rápidamente pusieron en práctica una represión extrema.

2. No encontraron resistencia. Las islas compartieron tal característica con otras regiones como Galicia, Castilla la Vieja, León, Rioja y Navarra. Los rasgos de la represión canaria son, sin embargo, particularmente elocuentes.

3. Algunos de los miembros del Cuerpo Jurídico Militar que conspiraron con Franco se distinguieron por su crueldad. En ciertos casos, como por ejemplo el de Rafael Díaz-Llanos Lecuona, tuvieron una brillante carrera durante el franquismo.

Los argumentos –consultables en http://pedromedinasanabria.wordpress.com y a cuyo autor, Pedro Medina Sanabria, agradezco rendidamente la información– que se utilizaron contra un soldado de Artillería, Miguel Tejera Afonso, son suficientemente ilustrativos. Se le acusó de haber sustraído 50 pistolas para entregarlas a los “enemigos del orden y, en último término, de la Patria”. En condiciones de interrogatorio que no debieron de ser agradables, Tejera “confesó” que lo hizo durante los meses anteriores al 18 de julio. Recibió un promedio de diez pesetas por arma.

Del examen del procedimiento se desprendían, según el fiscal Pablo Hurtado, los siguientes hechos (así se afirma en la causa):

1. “A partir de la fecha en que por consecuencia de las elecciones celebradas (…) en febrero (…) de 1936 triunfó y se erigió en conductor de los destinos de nuestra Patria el funesto Frente Popular fue desarrollándose un estado de indisciplina y de subversión tal que luego, con el franco dominio en las calles del terrorismo y tendencia anarquizante de determinados elementos obreristas, dio lugar en 18 de julio a la declaración del estado de guerra que hiciera en esta Isla el entonces Comandante Militar y hoy Generalísimo y Jefe del Estado Español Excmo. Señor General Franco”.

2. Lo hizo “para oponer un dique a la labor demoledora de los que por su actuación estaban ya declarados por la conciencia nacional como enemigos de la Patria; y ello, en uso de las atribuciones que al Ejército concede su Ley constitutiva [de 1878] que le impone la obligación en todo momento de defender a la Patria contra enemigos interiores y exteriores”.

3. “En este estado las cosas, en plena euforia revolucionaria (…) el llamado Comité de Defensa revolucionario (sic), formado por personas unas huidas y otras juzgadas por anteriores Consejos de Guerra (…), se dedicó a la consecución por todos los medios a su alcance (…) de elementos de guerra que en sus manos serían de destrucción”.

El soldado Miguel Tejera Afonso fue pasado por las armas. Muchos otros corrieron la misma suerte. Los sublevados “cumplían la ley”. Eran los leales quienes se habían puesto al margen de ella. El mundo al revés.

Todas estas “justificaciones”, todavía empleadas en los años sesenta, eran camelos. Su trayectoria se ha complicado. Al principio se trataba de prevenir una presunta revolución “soviética”. Es lo que los conspiradores vendieron a los británicos para convencerles de que la República era un régimen despreciable y al que no había que ayudar. Después del colapso de la URSS, la revolución “soviética” se sustituyó por otra no menos presunta revolución que habrían intentado los socialistas. Finalmente, ya en estado agónico y de desesperación, ciertos autores han empezado a inclinarse por un argumento que sirvió de tapadera a casi todos los que esgrimieron los sublevados y que se cuidaron previamente de airear a todo trapo en las Cortes de la época: un no menos presunto “Estado de necesidad”, derivado de las alteraciones de la ley y el orden. Que las hubo, no cabe duda. Que fueron exageradísimas, está hoy suficientemente demostrado. Véanse, por ejemplo, los recientes artículos de los profesores Eduardo González Calleja y Francisco Sánchez Pérez en el corriente número de la revista de la Casa de Velázquez. El argumento fue, en gran medida, alentado por una estrategia bien meditada de provocación. Las bajas más numerosas las causaron las propias fuerzas del orden y los pistoleros falangistas.

¿Quién devolverá la vida a los ejecutados en base a aquellos argumentos? En mi opinión, hubiera debido plantearse seriamente la anulación de todos los consejos de guerra franquistas. Una medida radical que habría cortado por lo sano con ese cáncer que corroe la recuperación del pasado y que alienta la tan grotesca desfiguración de la experiencia republicana.

Mientras tanto, pongamos a Francisco Franco frente a sus responsabilidades ante la historia, oculte lo que oculte el biógrafo que más ha contribuido (aunque no es el único) a dejar a la RAH a la altura del betún.

Ángel Viñas. Catedrático de la U. Complutense de Madrid. Autor de ‘La conspiración del general Franco’. Ed. Crítica.

sábado, 9 de julio de 2011

Murió Gerardo Antón, 'Pinto', maquis extremeño. Miembro infatigable de la resistencia antifranquista


Ayer nos dejó Gerardo Antón, Pinto, militante comunista nacido en el pueblo cacereño de Aceituna en 1917. Perdemos su presencia pero no su legado de defensor infatigable de sus ideales, de persona de principios que supo sobreponerse a las muchas adversidades que le fue deparando la vida. Tarea que no fue fácil para una persona de familia humilde que no pudo acceder a estudios primarios. Desde muy joven se identificó con las organizaciones de izquierdas españolas. Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 se afilió al Partido Comunista de España, militancia que no abandonó el resto de su vida.

Tras la sublevación de julio de ese año fue movilizado por los rebeldes. Trató de pasarse al bando republicano, lo que, muy a su pesar, no logró. Acabada la guerra, no aceptó la dictadura franquista y pese al riesgo que suponía cualquier atisbo de oposición, no dudó en buscar acomodo en el movimiento de oposición armada que se desarrolló en Extremadura durante los años cuarenta, integrándose en la partida de su admirado compañero Pedro José Marquino Monje, Francés.

Su incorporación efectiva al maquis se produjo mediados los años cuarenta. Primero tomó parte activa en múltiples acciones en cortijos y poblaciones. Posteriormente, actuó de enlace con sus superiores viajando a la capital de España. Hubo ocasiones en que su vida pendió de un hilo, pero la suerte siempre le acompañó. Fue de los pocos supervivientes de la guerrilla extremeña que pudo marchar al exilio en Francia, tras el frustrado intento de salir del país por Portugal.

Exilio que siempre recordó con amargura, especialmente en sus primeros tiempos, debido al trato vejatorio que sufrió en el país de acogida hasta que logró estabilizar su situación laboral. En Francia mantuvo su militancia comunista, participando en Saint Denis -población en la que se estableció- y en el cercano París en cuantas marchas de protesta se organizaban contra la dictadura franquista. Llegada la Transición volvió a España, sin abandonar su residencia francesa. Desde entonces se convirtió en defensor del maquis. Nunca rechazó una invitación cuando era invitado para contar su experiencia y resaltar los valores de sus compañeros de oposición armada.

Con su voz cadenciosa y la sempiterna gorra con la bandera de la República y la insignia comunista, siempre supo cómo captar la atención del público en los encuentros en que participó a lo largo y ancho de España. Experiencias que han quedado retenidas en los libros y documentales que se han realizado sobre su vida. Se nos ha ido un hombre de bien, un ejemplo de luchador antifranquista infatigable, auténtico defensor, en tiempos muy difíciles, de la democracia que hoy disfrutamos todos los españoles.

Julián Chaves, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura, es autor del libro Guerrilla y franquismo: memoria viva del maquis Gerardo Antón, 'Pinto' (Editora Regional de Extremadura).

NOTA: La ARMHEx, lamenta tan irreparable pérdida de otro protagonista más de la lucha antifranquista, y públicamente trasmite sus condolencias a su familia y amigos.

APROVECHAMOS ESTE TRISTE DIA, PARA RECORDAR IGUALMENTE:

PRIMERO: Que los Guerrilleros antifranquistas deben ser reconocidos como la ultima expresión del que fuera Ejercito de la República, y en consecuencia como combatientes del Ejercito Republicano.

SEGUNDO: Así mismo, pedimos reconocimiento moral y gratitud a las mujeres de los guerrilleros (esposas, novias, madres, hermanas, hijas o parientes), heroínas silenciosas y víctimas también, de la represión fascista; por su aportación impagable a la Guerrilla.

TERCERO: Que solicitamos, reconocimiento oficial por parte del Gobierno de España del papel de las agrupaciones de guerrilleros y puntos de apoyo. Así como su equiparación a los combatientes del Ejército Republicano. Hay que constatar que los guerrilleros, pese a ser citados como "combatientes" en la Exposición de Motivos de la Ley 52/2007, conocida como de la Memoria Histórica, cuya rehabilitación además fue unánimemente solicitada por el Pleno del Congreso de los Diputados de 16 de mayo de 2001, en cambio han sido los grandes olvidados, de citada Ley 52/2007, donde ningún artículo se les dedica, para su rehabilitación.

En este sentido y exigimos se articulen las medidas adecuadas para que la PROPOSICIÓN NO DE LEY aprobada por unanimidad en la Asamblea de Extremadura el 17 de febrero de 2003, sea una realidad antes de que fallezcan todos los guerrilleros sobrevivientes extremeños, la cual decía en su punto tercero lo siguiente:

La Asamblea de Extremadura insta a la Junta de Extremadura a:

3.- Rehabilitar la memoria de los guerrilleros antifranquistas, reclamando al Gobierno la supresión de su caracterización como bandidos o malhechores en los expedientes policiales, así como las eventuales compensaciones económicas.

CUARTO: Instamos a la apertura, conservación y catalogación archivista de todo el material documental relacionado con la guerrilla y su repercusión. Así mismo dotar de medios y especialistas archiveros a todas las instituciones en donde se encuentren dichos documentos.

QUINTO: Es deseable, potenciar el conocimiento del fenómeno guerrillero en todo el sistema educativo, como han hecho otros países de nuestro entorno con fenómenos de resistencia similares, como Francia.

SEXTO: Hacer un llamamiento al mundo de la cultura y especialmente a los historiadores, para que sigan investigando y difundiendo la historia de la lucha guerrillera durante el franquismo.

SÉPTIMO: Afirmamos, como no puede ser de otra forma, desde el punto de vista de un Estado de Derecho, la radical ilegitimidad de origen y de ejecución:

a).- De las disposiciones que ordenaron la creación de órganos encargados de la represión política.

b).- De todas las normas que aplicaron esos órganos de represión.

c).- De todas las actuaciones y decisiones de esos órganos y de las farsas como los consejos de guerra que procedieron a los asesinatos, privaciones de libertad y derechos, torturas y demás formas de represión.

Todas esas disposiciones, órganos, decisiones y farsas, carecen de la calidad ética y jurídica necesarias para ser consideradas como leyes, tribunales, sentencias o juicios, desde la perspectiva de civilización democrática y de derecho.

Por ello, el Gobierno tiene el deber moral y democrático de promover formalmente y de oficio, la declaración de nulidad plena de aquellas sedicentes leyes, tribunales, sentencias y condenas, una vez que la propia Ley 52/2007, las declaró ilegitimas.

SIN MEMORIA, NO HAY JUSTICIA.

ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX). 9.07.2011.